LA LINGÜÍSTICA EN LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
Por: Filiberto Ugarte Rodríguez
Licenciado en Lingüística
Artículo publicado en la Revista Lengua y Sociedad Volumen 7 Nº 2, 2004. Instituto de Lingüística Aplicada (CILA)
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.
En el presente artículo se hace énfasis sobre la importancia de estudiar los diversos aspectos del lenguaje en las personas con discapacidad, pues con los resultados de dichos estudios podríamos comprender más claramente algunos fenómenos del lenguaje que hasta hoy son controvertidos o han sido poco estudiados.
Puesto que sería demasiado extenso englobar y analizar todas las discapacidades, en este artículo he elegido ocuparme de las discapacidades sensoriales, específicamente de la sordera, ceguera y sordoceguera, ya que me siento más familiarizado con las discapacidades de tipo sensorial.
Como es obvio, con este trabajo no pretendo hacer una exposición completa del lenguaje en relación a estas tres discapacidades. El principal fin de este trabajo es hacer una breve introducción sobre algunos aspectos lingüísticos relacionados con la sordera, ceguera y sordoceguera, a fin de que los lingüistas queden incentivados para hacer investigaciones sobre el lenguaje en los sordos, ciegos, sordociegos y también en las personas con otras discapacidades.
Así pues, en este artículo se analizan las siguientes dos preguntas:
¿Qué entendemos por lenguaje? y ¿qué sucede con la adquisición del lenguaje cuando faltan uno, dos o más sentidos?
Es necesario decir que para hacer este trabajo no sólo me he basado en mi experiencia y en la bibliografía, sino que también he visitado colegios y asociaciones para niños y adultos con ceguera, sordera y sordoceguera y me he comunicado con 3 investigadores que estudian las lenguas de señas, quienes gentilmente respondieron a mis preguntas mediante correo electrónico. Dichos investigadores son: Wendy Sandler, de la universidad de Haifa en Israel; Laura-Ann Petito, del «Dartmouth College» en los Estados Unidos de América; y Onno Crasborn, de la universidad de Nijmegen en Holanda. A ellos les estoy muy agradecido. Asimismo, a todo el personal de los colegios y asociaciones que he visitado y a todos los que amablemente respondieron a mis preguntas, ya sea personalmente o mediante correo electrónico, les expreso mi más sincero agradecimiento.
Así pues, este trabajo va dirigido a los lingüistas y a todas las personas interesadas en el estudio del lenguaje, y espero que al leerlo, queden motivados para hacer investigaciones sobre los distintos aspectos del lenguaje en las personas con discapacidad.
La sordoceguera es «una discapacidad multisensorial que impide a la persona valerse de los sentidos del oído y de la vista. No necesariamente ha de ser una pérdida total
de los dos sentidos. El grupo de sordociegos totales es muy reducido, aproximadamente de un 5 a un 10 % del total del colectivo de personas sordociegas, así pues, la mayoría de los sordociegos poseen algún resto auditivo y/o visual». (9)
La sordoceguera puede ser congénita o adquirida. Asimismo, los ciegos que luego han perdido el oído y los sordos que posteriormente han perdido la vista también son considerados sordociegos. Como podemos observar, la sordoceguera es una discapacidad que difiere de la sordera y de la ceguera, pues las limitaciones de un sordociego no son iguales a las de un sordo ni a las de un ciego.
Considerando todo esto, podemos preguntarnos cómo se manifiesta el lenguaje cuando faltan simultáneamente la vista y el oído. Es interesante que analicemos los casos de personas como Laura Bridgman y Helen Keller.
Laura Bridgman, nació en 1829 en Hanover, N. H. Estados Unidos. Cuando tenía dos años perdió la vista, el oído, el olfato y gran parte del gusto debido a la fiebre escarlatina. En 1837, Samuel Howe, director de la Institución Perkins para Ciegos en Boston, (10) se hizo cargo de la educación de la niña, encomendando también este trabajo a algunas personas que trabajaban con él. Primeramente se procedió a hacer etiquetas y en cada una de ellas se imprimió, en letras en relieve, el nombre de un objeto determinado (cama, silla, cuchara, tenedor, etc). Luego se procedió a pegar cada etiqueta al objeto correspondiente; de este modo la niña pudo comprender que el nombre de cada etiqueta designaba a un objeto, y en consecuencia, que un concepto podía ser representado por una imagen táctil. Posteriormente, se le enseñó las letras del alfabeto dactilológico, y puesto que la niña carecía del sentido de la vista, la única manera de que percibiera las letras era mediante el tacto. Entonces, se puede decir que Laura Bridgman fue adquiriendo el idioma inglés, valiéndose solamente del tacto, y aprendió a comunicarse eficientemente mediante el alfabeto dactilológico. También llegó a comunicarse por escrito y se conservan muchas cartas que ella escribió a sus familiares y amigos.
La escritora estadounidense Helen Keller, nacida en 1880, en Tuscumbia, Alabama, perdió el oído y la vista a los 19 meses de edad debido a una fuerte fiebre. Durante su infancia casi no se comunicaba con nadie y prácticamente no tenía idea de lo que era el lenguaje. En 1886, Michael Anagnos, que en ese entonces era director de la Institución Perkins para Ciegos, encomendó la educación de Helen Keller a Anne Sullivan, que era exalumna de dicha institución. Así, en 1887, después de estudiar a fondo el caso de Laura Bridgman, Anne Sullivan llegó a la casa de los Keller en Tuscumbia, y desde entonces vivió junto a la niña y fue su maestra inseparable. En poco tiempo, Anne Sullivan le enseñó a comunicarse mediante el alfabeto dactilológico. Luego, le enseñó a leer y a escribir en Braille. Años después, Helen
Keller consiguió hablar gracias a su propia habilidad y al ingenio de Anne Sullivan y de Sarah Fuller, directora de la escuela Horace Mann para sordos, quien le dio las primeras lecciones. Al comienzo de cada lección, Sarah Fuller pronunciaba y repetía ya sea un sonido o una secuencia de sonidos, mientras la niña le palpaba los labios y la lengua, a fin de identificar mediante el tacto la manera de articularlos. Una vez que la niña había conseguido reproducirlos, Sarah Fuller procedía a enseñarle a articular sonidos nuevos, y así sucesivamente. Entonces, Helen Keller aprendió a comprender el habla de sus interlocutores, palpándoles los labios y la garganta ; y después de mucho esfuerzo y perfeccionamiento, llegó a hablar aceptablemente el inglés, el francés y el alemán, e incluso llegó a leer libros en dichas lenguas y también en latín y en griego clásico. Asimismo, solía dar conferencias valiéndose de su propia voz y escribió muchos libros, tales como «La historia de mi vida», «El mundo donde vivo», etc.
Aunque los casos de Laura Bridgman y Helen Keller parecen sugerirnos que para la adquisición del lenguaje, el oído y la vista son menos imprescindibles de lo que podríamos pensar, debemos tener en cuenta que ambas mujeres no nacieron sordociegas y que cuando perdieron la vista y el oído ya eran capaces de pronunciar algunas palabras, que pronto olvidaron. Entonces, nos podemos preguntar qué hubiera pasado si Laura Bridgman y Helen Keller hubieran nacido sordociegas. ¿Hubieran tenido el mismo éxito? Sabemos que si los niños desarrollan la sordoceguera antes de la adquisición del lenguaje, tendrán mayores dificultades en su desarrollo lingüístico. Así, hay muchos sordociegos que prácticamente no han adquirido el lenguaje. Por esto, sería interesante que se hagan investigaciones a fin de conocer más detenidamente hasta qué nivel de comunicación puede llegar un sordociego congénito. (11)
Por otra parte, si pensamos en los sordociegos que logran adquirir el lenguaje o en los que desarrollan la sordoceguera después de la adquisición lingüística, debemos considerar que cada uno de estos sordociegos puede usar uno o más sistemas de comunicación para expresar y comprender el lenguaje. Uno de estos sistemas es la dactilología, que emplearon Laura Bridgman y Helen Keller (en este caso se usa el alfabeto dactilológico y las oraciones son deletreadas en la palma de la mano de la persona sordociega). Otro sistema consiste en transmitir las oraciones al sordociego mediante el alfabeto común, usando el dedo índice como si se tratara de un lápiz, a fin de hacerle las letras mayúsculas en la palma de la mano (este sistema es usado generalmente en la comunicación con sordociegos que antes de perder la vista ya sabían leer y escribir). También un sordociego puede comunicarse mediante el sistema Braille. Asimismo, hay sordociegos que se comunican mediante el habla, sobre todo cuando la sordoceguera se presenta después de la adquisición del lenguaje oral. Algunos sordociegos pueden usar el método Tadoma, que consiste en comprender el habla de sus interlocutores, palpándoles simultáneamente los labios, las mejillas, la mandíbula y la garganta. Asimismo, Los sordos que luego han perdido la vista pueden seguirse comunicando mediante la lengua de señas, que en este caso debe ser adaptada de modo que el sordociego la comprenda valiéndose del tacto, y para esto, el sordociego puede colocar sus manos sobre las del interlocutor que hace las señas. Incluso, cada sordociego, pensando en su comodidad, puede adaptar su propio sistema para comunicarse con los demás. Así pues, son muchos los sistemas de comunicación que cada sordociego puede usar, según su caso y comodidad.
Entonces, es importante que los lingüistas estudiemos cómo se desarrolla el lenguaje en los sordociegos. También sería interesante que se hicieran más estudios que nos ayuden a comprender más claramente por qué hay sordociegos como Helen Keller, que les ha ido tan bien en el lenguaje, mientras hay otros que no tienen la misma suerte.
Considerando todo lo que se ha expuesto en este artículo, podemos concluir lo siguiente:
a) El estudio del lenguaje en las personas con discapacidad nos puede dar un concepto más amplio de la facultad humana del lenguaje. Por ejemplo, las lenguas de señas usadas por los sordos nos dan la evidencia de que la facultad del lenguaje no necesariamente queda bloqueada cuando falta el sentido del oído y que dicha facultad no se manifiesta solamente mediante lenguas orales.
b) Si hacemos más investigaciones sobre los diversos aspectos del lenguaje en las personas con discapacidad, podremos saber con mayor profundidad cómo funciona realmente el lenguaje, qué aspectos son verdaderamente relevantes para su adquisición y qué aspectos son irrelevantes.
1. Artículo Nº2 de la Ley 27050 (Ley General de la Persona con Discapacidad ), Perú. (Regresar)
2. Para mayor información, Véase Lenneberg, Eric Fundamentos biológicos del lenguaje. p. 342 y sgs. Edición castellana. Alianza Editorial, S. A., Madrid, 1975. (Regresar)
3. Dubois, Jean. Diccionario de lingüística. p. 383. Alianza editorial. Madrid. 1973. (Regresar)
4. Vox. Diccionario Manual Ilustrado de la Lengua Española. 4.ª edición. Abril 1979. Bibliograf, S.A. Calle del Bruch, 151. Barcelona. (Regresar)
5. Pinker, Steven El instinto del lenguaje. Cómo crea el lenguaje la mente. p. 36 y 37. Versión española de José Manuel Igoa González. Alianza Editorial 1994. (Regresar)
6. Para información sobre bibliografía sobre los aspectos gramaticales de las lenguas de señas, se puede visitar la siguiente página web: www.sign-lang.uni-hamburg.de/bibweb/
En dicha página, cuyo título en inglés es International Bibliography of Sign Language, el lector podrá encontrar referencias de investigaciones o libros de autores que hacen estudios sobre las lenguas de señas. Entre dichos autores se encuentran William Stokoe, Ceil Lucas, Wendy Sandler, Diane Brentari, Laura-Ann Petito, Onno Crasborn, Diane Lillo-Martin, etc. (Regresar)
7. Para mayor información sobre las distintas investigaciones de autores que han estudiado la adquisición del lenguaje en niños ciegos, el lector puede consultar el libro Psicología de la ceguera (compilación de Alberto Rosa y Esperanza Ochaíta). También se puede consultar el libro El desarrollo psicológico de los niños ciegos en la primera infancia, por Miguel Pérez Pereira y Josefa Castro. (Regresar)
8. En mi tesis, titulada estudio sobre el verbalismo en el habla de los niños escolares ciegos de 4 a 7 años, expongo y analizo los tipos de verbalismo que pude encontrar en los niños de la muestra. Asimismo, en el anexo II de dicha tesis, se podrá encontrar amplios fragmentos de conversaciones espontáneas de niños ciegos. (Regresar)
9. Página internacional de Sordoceguera en Español: www.sordoceguera.com/default.htm (Regresar)
10. Esta institución, que fue fundada en la primera mitad del siglo XIX, actualmente se llama Perkins School for the Blind (Escuela Perkins para Ciegos) y su página web es: www.perkins.org (Regresar)
11. Téngase presente que los sordociegos congénitos pueden poseer cierto residuo visual o auditivo, y pueden tener otras discapacidades. (Regresar)
AMERICAN FOUNDATION FOR OVERSEAS BLIND. 1968. Los niños sordociegos y su educación.
CONGRESO DE LA REPÚBLICA. Ley General de la Persona con Discapacidad (ley N.º 27050). Perú. Promulgada en 1998 y publicada en 1999.
DUBOIS, Jean. 1973. Diccionario de Lingüística. Alianza Editorial. Madrid.
GARCÍA BENAVIDES, Irene Sofía. 2002. Lenguaje de señas entre niños sordos de padres sordos y oyentes. (Tesis, Lic. UNMSM). Lima.
KELLER, Helen. 1940. A história da minha Vida. 2.ª edición. Livraria José Olympio Editora, Rua do Ouvidor 110, Rio de Janeiro. Traducción al portugués por J. Espinola.
LAMSOM, Mary Swift. 1879. Life and Education of Laura Bridgman, the Deaf, dumb and Blind Girl. New England Publishing Company. Boston.
LENNEBERG, Eric. 1975. Fundamentos biológicos del lenguaje. Edición castellana, Alianza Editorial. Madrid.
PEARE, Catherine Owens. 1963. Helen Keller. Versión castellana de María Jesús Requejo. Santillana, S. A. de Ediciones. Talleres de Gráficas Díaz. Madrid.
PÉREZ PEREIRA, Miguel y CASTRO, Josefa. 1994. El desarrollo psicológico de los niños ciegos en la primera infancia. Editorial Paidós. Buenos Aires.
PINKER, Steven. 1994. El instinto del lenguaje, cómo crea el lenguaje la mente. Versión castellana de José Manuel Igoa González. Alianza Editorial. Madrid.
ROSA, Alberto y OCHAÍTA, Esperanza. (Compilación). 1993. Psicología de la ceguera . Alianza Editorial S.A. Madrid.
UGARTE RODRÍGUEZ, Filiberto. 2000. Estudio sobre el verbalismo en el habla de los niños escolares ciegos de 4 a 7 años. (Tesis. Lic. UNMSM). Lima.
A continuación se mencionan las asociaciones y colegios que he visitado a fin de recolectar información para este artículo.
Sordera:
Ceguera:
Sordoceguera:
www.infociegos.com pertenece al Sr. Beto Ugarte, ciego desde los 9 meses de nacido.
Informes a: info@infociegos.com
Lima – Perú
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