Este trabajo, publicado originalmente en 2006, ha sido actualizado conforme a la legislación peruana vigente en 2016.
Si ayudamos a la minoría, también se beneficiará la mayoría.
En este trabajo daremos algunas sugerencias dirigidas a las municipalidades, al público en general, a los fabricantes de puertas levadizas, a los arquitectos e ingenieros, a las personas ciegas y a las demás autoridades del gobierno peruano, a fin de que se tomen las precauciones necesarias para que los ciegos no sufran accidentes con las puertas levadizas.
Las mencionadas sugerencias han sido minuciosamente revisadas por arquitectos e ingenieros, cuyos nombres se pueden ver en el anexo de este trabajo. Entre estas sugerencias, el lector puede elegir la que más le convenga según su situación o realidad.
El presente trabajo consta de dos partes; primeramente expondremos el problema que los ciegos pueden afrontar en caso de toparse con puertas levadizas pertenecientes a personas que por algunas razones no siguen o ignoran las normas estipuladas, o no toman las precauciones necesarias para la seguridad de los peatones en general; y seguidamente, expondremos las mencionadas sugerencias, a fin de contribuir de algún modo en la solución del problema.
Es necesario recalcar que, para elaborar estas sugerencias y para dar mayor sustento a las mismas, nos hemos basado en la Ley General de las Personas con Discapacidad, Ley 29973, y en la norma A010 del Reglamento Nacional de Edificaciones, modificada en el Decreto Supremo 005-2014-Vivienda, que se publicó el 9 de mayo de 2014 (1).
Como se verá, si el lector aplica tan sólo una o dos de estas sugerencias, estará ayudando no solamente a los ciegos, sino también a las personas que ven.
Como dijimos en la sección principal de esta página web, hay muchos ciegos que, valiéndose de un bastón o de un perro guía, se movilizan solos por las calles, pues es gratificante para cualquier persona tener una vida independiente y digna. Es necesario recalcar que, con el bastón los ciegos pueden detectar y esquivar los posibles obstáculos o desniveles del suelo, pero no pueden detectar los objetos que de alguna forma están suspendidos en el aire, especialmente aquellas puertas levadizas que, una vez abiertas, están justamente a la altura de la cabeza de los transeúntes.
Precisamente, en esta foto se muestra el peligro que un peatón ciego puede afrontar en caso de que en su camino se golpee con una puerta levadiza abierta, que como se ve en la foto, está justo a la altura de su frente.
Como es obvio, el ciego debe usar las técnicas o herramientas necesarias para afrontar este problema. Sin embargo, también es muy necesaria la intervención de las autoridades competentes y la colaboración del público en general, a fin de que las puertas de garajes no sean un obstáculo tanto para los ciegos como para las personas que ven.
Téngase presente que el artículo 15 de la ley 29973 señala que «La persona con discapacidad tiene derecho a acceder, en igualdad de condiciones que las demás, al entorno físico, los medios de transporte, los servicios, la información y las comunicaciones, de la manera más autónoma y segura posible”; asimismo, el mencionado artículo sostiene que “el Estado, a través de los distintos niveles de gobierno, establece las condiciones necesarias para garantizar este derecho sobre la base del principio de diseño universal”.
Considerando el mencionado artículo, y a fin de proponer alternativas prácticas y factibles para tratar de erradicar los posibles accidentes que las puertas levadizas abiertas pueden ocasionar a los ciegos, expondremos a continuación las sugerencias en mención.
1.1. Es necesario que las municipalidades supervisen (con mayor minuciosidad y en cumplimiento de sus funciones) que las puertas levadizas no sean un obstáculo para las personas con o sin discapacidad.
1.2. Las municipalidades, por medio de la supervisión de obra, deben encargarse de que se cumpla de manera más estricta lo estipulado en la reglamentación vigente.
2.1. Si se va a construir una nueva vivienda con garaje, téngase en cuenta que son más recomendables las puertas de garajes que no se abren hacia afuera, tales como las puertas seccionales o las puertas corredizas, pues estos tipos de puertas no perjudican en absoluto a los peatones en general.
Las puertas seccionales tienen paneles unidos con bisagras que forman parte de un sistema seccionado. Estas puertas se deslizan hacia arriba por las guías laterales mediante unas ruedas y/o poleas. Una vez abiertas, dichas puertas quedan suspendidas en la parte superior en forma de techo, y de este modo no invaden la vereda en ningún momento.(2) Hay países como Estados Unidos, donde se prefiere usar estas puertas en lugar de las levadizas que se abren hacia afuera.
En las 4 fotos siguientes se muestra cómo se abre una puerta seccional, la cual, como se ve, no se abre hacia afuera.
Como ya se dijo, también pueden ser convenientes las puertas corredizas. Foto de puerta corrediza.
2.2. Si por motivos económicos o por alguna otra razón, alguien tiene o prefiere tener en su garaje una puerta levadiza que se abre hacia afuera, debe tener en cuenta las siguientes sugerencias:
2.2.1. Es conveniente que las puertas levadizas tengan algún mecanismo audiovisual con un mensaje grabado preventivo en el cual se escuche repetidamente: “atención, puerta levadiza. Esto sería lo ideal para el ciego, pues de este modo sabría con seguridad que la puerta levadiza está en funcionamiento. Sin embargo, el sonido también podría ser una sirena o alarma, que identifique a las puertas levadizas. En ese caso, sería conveniente que dicho sonido no sea demasiado fuerte, y que difiera notablemente de las alarmas de los carros o de las sirenas de las ambulancias.
Ya sea que el sonido del mecanismo audiovisual consista en un mensaje grabado o en una sirena, es indispensable que el sonido no solamente se active en el momento en que la puerta esté por abrirse, sino que se continúe escuchando todo el tiempo que la puerta permanezca abierta, hasta que se vuelva a cerrar por completo. De esta manera, el peatón ciego, al escuchar el sonido, sabrá que hay una puerta levadiza abierta y tomará las precauciones necesarias.
2.2.2 Téngase presente que, mientras mayor sea la altura a la que se pueda abrir una puerta levadiza, mayor será la seguridad para el ciego, pues en ese caso, pasará por debajo de la puerta sin golpearse.
(Foto de Puerta levadiza que alcanza gran altura al abrirse).
3.1. Es de vital importancia que al diseñarse y al construirse los garajes de las nuevas viviendas, se cumpla minuciosamente lo estipulado en el inciso c del artículo 67 de la norma A010 del Reglamento Nacional de Edificaciones, donde se establece que «Las puertas de los ingresos a estacionamientos podrán estar ubicadas en el límite de propiedad siempre que la apertura de la puerta no invada la vereda, de lo contrario deberán estar ubicadas a una distancia suficiente que permita la apertura de la puerta sin interferir con el tránsito de personas por la vereda» (3) Si al construirse los garajes de las viviendas se toma esto en cuenta, las puertas levadizas, al abrirse, no golpearán a ningún peatón que camine por la vía pública.
En la siguiente foto, se muestra una puerta levadiza abriéndose, la cual, por estar retirada unos metros de la vereda, no perjudica a los peatones.
4.1. Si un ciego camina por la calle y realmente desea protegerse de los golpes en la cabeza contra obstáculos suspendidos en el aire, tales como las puertas levadizas, las ramas de los árboles que cuelgan hacia los lados y rozan la cara, etc., podría caminar usando un protector, que podría ser un casco ligero, resistente, cómodo y presentable, que en cierto modo le proteja también el rostro, pero que no le tape los oídos. Esta alternativa sería efectiva sobre todo cuando el ciego camine en barrios donde dichos obstáculos son abundantes. Con respecto a esto, es recomendable que el ciego lleve una mochila o maletín donde pueda guardar el casco antes de entrar a algún lugar público o privado. (4)
Foto de un ciego, que por estar con casco, no sufre al golpearse con puerta levadiza.
Agradecemos a todas las personas que colaboraron en la elaboración de estas sugerencias.
1.- El Decreto Supremo N° 005-2014-Vivienda se encuentra en el siguiente enlace: http://www.vivienda.gob.pe/dnc/archivos/Estudios_Normalizacion/Normalizacion/normas/DS-005-2014-VIVIENDA.pdf. (Regresar)
2.- Agradecemos a Halley International S.A.C. que nos suministró la definición de lo que es una puerta seccional y nos permitió tomar fotos de la puerta seccional de uno de sus locales, ubicado en San Borja. (Regresar)
3.- Véase el Reglamento Nacional de Edificaciones (TITULO III EDIFICACIONES: III.1 ARQUITECTURA: A.010 Condiciones Generales de Diseño: Capítulo XII Estacionamientos: Artículo 67, inciso c).
En ediciones antiguas del Reglamento Nacional de Construcciones (CAPECO), también se explica este tema, aunque con términos diferentes; por ejemplo, consúltense las ediciones de 2002 y de 1995, (Título III: Capítulo VII-B: Artículo III-VII-13). (Regresar)
4.- Sobre la idea del uso del casco, Filiberto Ugarte Rodríguez, ciego desde la infancia y creador de http://www.infociegos.com/, escribe lo siguiente: «en un principio, la idea de usar un casco me parecía ridícula, pero al tratar el tema con varios profesionales de renombrada credibilidad, me hicieron comprender que el uso del casco era la mejor manera de solucionar mi problema con las puertas levadizas. Por esto, adquirí un casco, que tenía las características que yo deseaba (y es el que se ve en una de las fotos que aquí hemos presentado), y empecé a usarlo para caminar por la calle, y ya he observado su efectividad, pues he comprobado que el casco realmente me protege de obstáculos tales como las puertas levadizas en mal estado o las ramas que cuelgan de los árboles a la altura del rostro de los peatones.
Soy consciente de que si un ciego va a ir a un compromiso o a alguna fiesta, tal vez prefiera no usar el casco, pero puede usarlo cuando vaya a su trabajo cotidiano, cuando se dirija a la casa de algún amigo o familiar, o simplemente cuando salga a dar un paseo por la calle. Y así como los cascos son usados por hombres y mujeres que son policías o ciclistas, y los usan para protegerse de posibles golpes o heridas, es lícito que los cascos sean usados también por los ciegos para protegerse cuando caminan en una ciudad tan caótica como Lima. Sin embargo, el lector debe recordar que esta es una simple sugerencia y no una imposición». (Regresar)
Estas son las personas que de alguna manera colaboraron en la realización de estas sugerencias:
www.infociegos.com pertenece al Sr. Beto Ugarte, ciego desde los 9 meses de nacido.
Informes a: info@infociegos.com
Lima – Perú
© Copyright – Todos los derechos reservados.