INFOCIEGOS

¿Quién creó el sistema Braille?

Este sistema, usado por los ciegos para leer y escribir, fue creado por Luis Braille, nacido el 4 de enero de 1809 en el pueblo de Coupvray, Francia.

Cuando el niño tenía tres años, tuvo un grave accidente al herirse un ojo mientras jugaba con una lezna y una correa de cuero en el taller de su padre, que era guarnicionero.
La herida se le infectó y el ojo quedó inutilizado. La infección afectó también al ojo sano, de modo que en poco tiempo el niño quedó completamente ciego.
Braille fue siempre apoyado y querido por sus familiares, quienes notaban claramente que el niño era hábil e inteligente.

Teniendo Braille diez años, ingresó a la Real Institución de Jóvenes Ciegos. Allí los limitados visuales aprendían a tocar instrumentos musicales y oficios que requerían habilidades manuales. Asimismo, se les enseñaba a leer mediante un trabajoso procedimiento, que consistía en hacer palpar a los alumnos las letras ordinarias impresas en alto relieve.

De esta manera, los alumnos leían lentamente y la escritura se les hacía muy dificultosa.
Un capitán de artillería llamado Carlos Barbier había creado en esa época un sistema de lecto-escritura a base de puntos, para que los soldados pudieran enviarse mensajes en la oscuridad.
Pronto Barbier se percató de que su sistema podría ser de mucha utilidad para los limitados visuales, y en 1821 lo puso a disposición de la Institución de Jóvenes Ciegos.

Sin embargo, los resultados no fueron del todo satisfactorios pues la escritura no era alfabética, sino fonética, y los signos no eran de fácil legibilidad.

En 1825, Braille, que ya era conocido como alumno destacado dentro de la Institución, empezó a trabajar en la creación de un sistema de lectoescritura también formado por puntos, pero más simple y completo.

En 1829 publicó un volumen, impreso en relieve lineal y en caracteres comunes, donde daba a conocer su sistema, y en 1837 presentó una segunda edición corregida.

Los ciegos aceptaron gustosamente este alfabeto, y a pesar de que al principio los profesores videntes no veían con buenos ojos el sistema creado por Braille debido a que presentaba enormes diferencias con respecto a la escritura común, pronto reconocieron que este alfabeto era el más adecuado para los ciegos.

Así, el Braille se extendió rápidamente por Europa y por los demás continentes y fue adoptado en todas las escuelas y centros para invidentes.

En 1828, cuando aún trabajaba en la elaboración de su sistema, Luis Braille fue nombrado profesor de la Institución y desempeñó dicho cargo con gran eficiencia, ganándose el respeto y la estimación de sus alumnos.

El edificio de la Institución era frío, lúgubre y malsano, por lo que los alumnos, que vivían allí en calidad de internos, morían prontamente o sufrían graves enfermedades. Desafortunadamente, Luis Braille fue uno de los perjudicados, pues a los 26 años experimentó los primeros estragos de la tisis. En 1843, los ciegos y todo el personal de la Institución abandonaron el viejo edificio y se mudaron a un local más amplio y adecuado. Sin embargo, la salud de Braille ya estaba muy deteriorada y pronto tuvo que dejar la docencia, limitándose sólo a dar lecciones de música.

Luis Braille falleció el 6 de enero de 1852, pero su obra ha permanecido y gracias a él los ciegos tienen un admirable sistema de lecto-escritura que les ha facilitado el acceso a la información y al desarrollo.